Orgullo y Prejuicio
- Isa Montes
- 12 jul 2018
- 3 Min. de lectura

Título: Orgullo y prejuicio
Título Original: Pride and Prejudice.
Autor: Jane Austen
Idioma: Español
Idioma original: Inglés
Editorial: Porrúa
Páginas: 272
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 970-07-7197-0
5/5 ⭐️
Sinopsis:
“Con la llegada del rico y apuesto Mr. Darcy a su región, las vidas de los Bennet y sus cinco hijas se vuelven del revés. El orgullo y la distancia social, las astucia y la hipocresía, los malentendidos y los juicios apresurados abocan a sus personajes al escándalo y al dolor, pero también a la comprensión, el conocimiento y el amor verdadero.
Prólogo de Sergio Pitol”.
Opinión Personal:
El centro de la historia envuelve dos personajes tan diferentes pero al mismo tiempo tan iguales. Por un lado a Mr. Darcy, de familia convenientemente acomodada, que en nuestros tiempos pensaríamos que tiene la vida totalmente resuelta, y por otro lado nos encontramos con Elizabeth Bennet, una mujer, que para su época es bastante adelantada a los ideales. Fuerte, independiente, y cree que el depender de un hombre, un matrimonio arreglado, no es la mejor manera de vivir el resto de su vida.

Mr. Darcy y Elizabeth cuentan con un carácter que chocará en repetidas ocasiones y el orgullo de él combinado con los prejuicios de ella le darán a la historia peligrosidad y entretenimiento.
Una historia de amores imposibles por las separaciones clasistas, que se vuelve antirromántica, mordaz y con un toque de humor sarcástico en la interacción de los personajes, por momentos.
Podría yo considerarlo claramente un clásico de la literatura.
Primero vi la producción cinematográfica del año 2005 y me enamoré de la película. Es de mis películas de época favoritas. Sino es que la favorita.
Al poco tiempo adquirí el libro. Para ser sincera, postergué un poco la lectura de este libro, pero cuando decidí tomarlo en mis manos, sentarme con una taza de té y empezarlo, no podía soltarlo. Me enganchó desde la primera página. En realidad no me importó absolutamente nada haber visto la película antes y después leer esta magnífica lectura. Ya conocía la historia y aún así no dejaba de sorprenderme, de amar y odiar personajes a lo largo de la historia. Y por consiguiente también se volvió uno de mis libros favoritos. Podría leerlo mil veces más y no dejará de enamorarme.
La manera en la que se desenvuelven y en la que interactúan simplemente es maravillosa. Me dieron ganas hasta de haber nacido en esa época.

Obviamente hubo personajes que amé y otros tantos que odié con toda mi alma, personajes que ya no quería seguir sabiendo de ellos y que rogara porque en los siguientes capítulos ya no aparecieran. Pero al fin y al cabo eran parte de esta historia y me tuve que aguantar.
Creo que este fue el primer libro que puso mis expectativas de hombre en un pedestal demasiado alto, y aquellas mujeres que ya leyeron esta joya o que ya vieron la película no podrán negármelo. Mr.Darcy es sin duda el hombre ideal, de esos que en pleno siglo XIX ya no encuentras en ningún rincón del mundo, y que son tan, pero tan complicados de encontrar que seguramente los pocos que quedan ya estarán ocupados.
Frases:
“El orgullo es un defecto muy corriente, según creo. De todas mis lecturas he sacado la conclusión de que, en efecto, es muy común, muy propio de la naturaleza humana. Pocos somos los que nos abrigamos un sentimiento de íntima complacencia atribuyéndonos, con razón o sin ella, alguna clase de superioridad. Una cosa es la vanidad y otra el orgullo, aunque a veces se emplean esas palabras como sinónimos. Se puede ser orgulloso sin ser vanidoso. El orgullo arranca de la opinión que tenemos de nosotros mismos; ella vanidad mira hacia la opinión que quisiéramos que tuviesen de nosotros los demás”.
“En los enamoramientos entran por mucho la gratitud y la vanidad; de ahí que sea peligroso dejar que surjan por sí mismos. […]; pero somos pocos los que tenemos suficiente valentía para enamorarnos del todo si la otra parte no nos anima”.
“En todas las naturalezas existe la tendencia hacia un vicio u otro, y ni la educación misma es capaz de dominarla”.
“Yo no soy una de esas jóvenes (si existe en efecto, tal clase de jóvenes) que se atreven a arriesgar su dicha con la simple curiosidad de que se les declaren por segunda vez”.
“Esta expresión de “profundamente enamorado” es tan manida, tan vaga, tan indefinida, que no me sirve para el caso. Se aplica con frecuencia a sentimientos que surgen a la media hora de conocerse y se aplica también a los amores auténticos y bien arraigados”.
“¿No es la esencia misma del amor el no tener atenciones sino con la persona amada?”

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